¿Te Conozco?

Jisung no logra recordar de dónde conoce al amigable chico que sigue saludándolo todas las mañanas en el café donde trabaja.

Autor: Iknowyouknowleeknow

Tumblr Personal: thatkpopkidmarklee

Tumblr de Escritor: vminni

Categoría: Coffee Shop AU

Género: Slice of Life

Original: Do I Know You?

*Esta es una historia traducida del inglés al español con autorización del autor. Todos los derechos de la pieza pertenecen a su autor.

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Jisung se sentía cansado.

Había estado despierto casi toda la noche trabajando en una nueva canción, olvidando por completo que había cambiado turno con Hyunjin, teniendo ahora que ir en las mañanas al café.

Las mañanas eran mucho más concurridas que las tardes, y aun que ya se había tomado cuatro tazas de café, para la hora en la que casi terminaba su turno, Jisung parecía prácticamente un zombie.

“¿Jisungie?”

Jisung alzó la cabeza, que hasta el momento estaba siendo sostenida por su mano porque.. no, no se había quedado dormido… Y observó al chico que tenía enfrente.

“¡No sabía que trabajabas aquí!” El chico parecía sorprendido y obviamente emocionado de ver a Jisung.

Jisung solo se le quedó viendo, sus cerebro privado de horas de sueño no le permitía ponerle nombre al rostro frente a él. Pero el chico claramente lo conocía a él, así que hizo su mejoro esfuerzo para darle un tono de confianza a su voz, “Ah, sí, cambié de turno, usualmente estoy en las tardes.”

El chico hizo una pequeña mueca con la boca, “¿No más Hyunjinie en las mañanas entonces?"

“Nope, lo siento.”

“Está bien,” contestó con una amplia sonrisa. “Ahora puedo verte a ti.”

Entre más lo veía más en blanco se quedaba su mente. No podía conjurar un nombre y, si era honesto, ni si quiera reconocía su rostro. Y vaya que tenía un lindo rostro. Jisung estaba seguro de que recordaría un rostro así incluso sintiéndose casi muerto.

“Bueno, um, ¿qué te ofrezco?” Jisung necesitaba que el chico se fuera ya, antes de que se hiciera más obvio que no tenía ni idea de quién era.

“Un frappé Americano mediano, por favor.”

Jisung comenzó a pasar su orden a la registradora, pero el sentimiento de culpa de no reconocer a alguien que claramente sí lo conocía, lo hizo detenerse y borrarla, “Va por cuenta de la casa.”

El chico levantó una ceja y retiró la mano con billetes que ya había extendido hacia Jisung, “¿Enserio? ¿Estás seguro?”

“Claro,” Jisung se retiró rápidamente de la registradora e hizo velozmente el café, entregándoselo de inmediato al chico. Notó que el otro tenía un ligero color rosado en las mejillas cuando le entregó el café, y la sonrisa que le dirigió a Jisung ésta vez, parecía más tersa, más íntima.”

“Gracias, Jisungie.” Dio un sorbo a su bebida y se despidió con la mano mientras salía del café. “Te veo mañana.”

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Cuando Minho colapsó en su asiento al lado de Woojin en la clase de la mañana, dejó caer la cabeza en el hombro de su amigo soltando un quejido, “Soy el tonto más idiota del planeta.”

Woojin no desmintió esto y Minho levantó la cabeza para fulminarlo con la mirada. Woojin rodó los ojos y le siguió la corriente, “Bien ¿Qué pasó?”

“¡Jisung, Eso pasó!”

Woojin lo observó confundido, “Voy a necesitar que expliques más que eso.”

“¿Conoces a Jisung, verdad?”

“No, no conozco a Jisung,” Dijo Woojin lentamente, “Pero he escuchado sobre él, hace música con Chan a veces.”

“Sí, correcto, él,” Minho estaba ahora sentado completamente, sin apoyar su cabeza en Woojin, observó a su amigo mientras intentaba explicarle. “Lo vi etiquetado en una foto en el Instagram de Chan una vez, y se veía super lindo, así que fui a su perfil, solo una vez, y sin darme cuenta pasé de ver su perfil solo una vez a revisar su Instagram todo el tiempo, y también su Twitter y a escuchar toda su música en SoundCloud…”

“Lo has estado stalkeando, es lo que quieres decir.”

Minho lo golpeó en el brazo, “¡No lo stalkeo! Solo veo qué hace, de vez en cuando. Bueno, más que de vez en cuando. Bastante seguido más bien.”

“Continúa.”

“Bueno, hoy fui al café al que voy, literalmente, todas las mañanas, excepto que esta vez no estaba Hyunjin detrás del mostrador. Estaba Jisung. Y tal vez, quizás, olvidé que no lo conocía realmente. Y dije su nombre. En voz alta. A él. En un tono muy entusiasta.” Con cada palabra Minho se hundía más y más en su asiento, quedando casi en el piso mientras terminaba de contar. “Así que entonces tuve que fingir que lo conocía, porque por qué otra razón estaría gritando emocionado su nombre en medio del café? Me siguió la corriente y se portó muy amable, pero obviamente me di cuenta de que estaba tratando de recordar quién era yo, sin éxito, y no podía nada más decir -haha, lo siento, no me conoces, es solo que te he estado stalkeando en tus redes sociales por tres meses, no te preocupes, no hay problema si no me reconoces.-”

“Así que sí lo has estado stalkeando.”

“Cállate,” Refunfuñó Minho. El profesor entró al salón de clases y Minho se sentó de vuelta, sacando su libreta para que pareciera que estaba haciendo algo. Pasó el resto de la clase recordando una y otra vez su interacción de esa mañana con Jisung. Entre más pensaba en eso, más avergonzado se sentía.

Era un completo idiota.

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“Oye, Hyunjin, ¿qué tan bien conoces a nuestros clientes regulares?" El turno de Jisung había terminado finalmente, pero había cierta información que debía obtener antes de irse. “¿Hay alguien que conozcas de nombre?”

“A algunas personas,” Hyunjin terminó de amarrarse el delantal y volteó a ver a Jisung.

“¿Por qué?”

“Hoy vino un chico,” Jisung comenzó a jugar con la orilla de su delantal. “Sabía tu nombre. Así que pensé que tal vez tú sabrías el de él.”

“¿Cómo era?”

Jisung siempre había sido pésimo para describir gente, así que cerró los ojos, intentando forzar de nuevo la imagen del chico en su cabeza, “Um, muy lindo. De cabello castaño y con un lunar en la nariz. Llevaba puesta una camisa con rayas.”

“Minho.”

“Minho,” Jisung probó repitiendo el nombre. Era común, pero poco familiar en su vida. No conocía a ningún Minho.

“Le gustan los chicos, si es de lo que esto se trata. También sé que es soltero.” Hyunjin se pasó la mano por el cabello y apuntó el pulgar hacia el frente del café, “tengo que trabajar, pero si viene mañana, yo digo que te avientes.”

“No pregunté por eso,” Gritó Jisung detrás del otro. Esa no era la razón por la que había preguntado, pero era información útil de cualquier forma. Tal vez Jisung lo había conocido alguna vez en un bar, o en una fiesta de alguno de sus amigos en común. La memoria de Jisung era especialmente terrible cuando estaba ebrio.

Aun que seguía sin poder recordar quién era, al menos ahora sabía su nombre.

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La siguiente mañana Jisung estaba completamente despierto cuando Minho entró por la puerta. Habían pasado quince minutos desde que empezó su turno y no esperaba ver al otro chico tan pronto, pero estaba feliz de no tener que pasar el resto de la mañana con ansias, esperando a que llegara.

“¡Buenos días Minho!”

La visible sorpresa que apreció en el rostro de Minho lo dejó un poco avergonzado. Claramente su comportamiento del día anterior no había sido tan convincente como había pensado. Minho probablemente se había dado cuenta de que Jisung no se acordaba de él.

“¿Lo mismo de ayer?” Dijo animadamente, preguntándose si debería disculparse. Decidió no hacerlo. No hasta haber averiguado como es que lo había conocido. Solo entonces sería honesto con él. “¿Un frappé Americano mediano?”

“Sí, por favor.”

“Jisung preparó la bebida y se la pasó a Minho, sin aceptar el dinero que el otro le estaba ofreciendo. Aún se sentía culpable.

“No puedes seguir dándome bebidas gratis Jisungie,” A pesar de sus protestas, de cualquier forma Minho colocó el dinero de vuelta en la bolsa de su pantalón. “Te vas a meter en problemas.”

Jisung levantó con desinterés el hombro, “No hay problema, puedes comenzar a pagar mañana.”

Minho tomo un sorbo de su café antes de dirigirle una pequeña sonrisa, “Gracias.”

Jisung se mordió el labio y tomó una decisión en ese momento. Tal vez si hablaba con Minho lo suficiente, obtendría pistas de cómo es que se habían conocido. “Me alegra haber cambiado de turno, porque ahora puedo verte.”

Minho se atragantó con el café, tosiendo fuertemente mientras Jisung se apresuraba a rodear el mostrador. Colocó una mano en la espalda de Minho, frotando suavemente, preocupado mientras el otro chico intentaba recuperar la respiración y mantenerla bajo control.

“Lo siento,” Jadeó Minho, con voz rasposa después del ataque de tos. “No pasé bien el café.”

“No te preocupes, “ Jisung quitó su mano y dio un paso atrás. “¿Estás bien?”

Minho asintió, apretando contra su pecho el café y observando a Jisung con una expresión que le resultaba difícil de descifrar, “Estoy bien, sí. Uh, tengo que ir a clase.”

“Te veo mañana.”

Las mejillas de Minho estaban completamente rojas mientras le regresaba las mismas palabras a Jisung, antes de darse la vuelta y prácticamente correr hacia la salida. Jisung lo observó irse, con el ceño fruncido.

Seguía sin tener la más mínima idea de quién era.

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Minho estaba calentando, sus manos tocando sus pies mientras estiraba las piernas, cuando llegó Hyunjin y se sentó a un lado de él.

“Así que,” Hyunjin colocó las piernas en mariposa, su frente tocando sus pies, “¿Te invitó a salir hoy Jisung?”

Minho cambio de posición y pudo verse ruborizarse en los espejos, “¿Qué? No ¿Por qué haría eso?”

Hyunjin se sentó de vuelta, pasando un brazo por su pecho, tomándose el codo del otro, “No sé, ayer me preguntó tu nombre. Me imaginé que quería saberlo porque le habías gustado. Le dije que estabas disponible.”

“A pesar de que aprecio tu intento de hacer de cupido, estoy bastante seguro de que no le gusto a Jisung.” Al menos eso explicaba como es que Jisung sabía su nombre. “¿Qué dijo sobre mi? ¿Qué fue lo que preguntó?”

Hyunjin cambió de brazo, “Dijo que eras lindo, que tenías cabello café y una peca en la nariz. Y que ibas de rayas.”

“¿Dijo que era lindo?”

“En realidad dijo –muy lindo-, pero no creí necesario alimentar más tu ego.” Hyunjin extendió las piernas y levantó las manos hacia Minho, esperando a que Minho copiara su posición y las tomara. Tomaron turnos para estirarse. “No tenía mucho tiempo para hablar porque tenía trabajo, pero le dije que te gustaban los chicos y que se aventara. Tal vez se anime mañana.”

“No creo que me invite a salir,” Minho lo soltó de las manos y se levantó para rotar su torso. “Solo quería saber mi nombre porque yo sé el suyo.”

“Tal vez sí te invite.” Hyunjin se quedó en el piso.

“No me va a invitar.” Minho cruzó el estudio, sentándose al lado de su mochila y dando un largo trago de su botella de agua.

“¡No con esa actitud!” Gritó Hyunjin.

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“Tierra a Jisung,” Chan sacudió la mano frente a su cara, sorprendiéndolo y haciéndolo volver a la realidad. Chan tenía una mirada de preocupación, “¿Está todo bien? Has estado muy distraído hoy.”

“Sí, perdón.” Jisung pasó la mano por su menuda cabellera rubia, suspirando mientras caía de vuelta sobre su frente. “Es solo que hay muchas cosas en mi cabeza.”

“¿Algo de lo que quieras hablar?”

Jisung lo consideró por un segundo. Chan era bastante amistoso y extrovertido, y parecía conocer a casi todo el mundo. Era posible que hubiese conocido a Minho en alguna de las fiestas de Chan. No estaba de más preguntar.

“¿Conoces a algún chico llamado Minho? Cabello castaño, lunar en la nariz, le gusta usar ropa de rayas?”

Chan asintió, “Lee Minho, segundo año, estudia en baile. Le gustan los chicos, por si te interesa.”

“¿Por qué todos asumen que quiero meterme en sus pantalones?” Resopló “¿Sabes si nos juntamos alguna vez? ¿Cómo en alguna de tus fiestas o algo así?"

Chan volteó a verlo extrañado, “¿Cómo voy a saber eso?”

“No sé,” Jisung devolvió su atención a su computadora, y a la canción en la que habían estado trabajando. “Olvídalo.”

“¿Por qué preguntas?”

Jisung rodó su silla para voltear de nuevo hacia Chan, “Cambié turnos en el café donde trabajo, y ahora estoy en las mañanas. El primer día entró y me saludó por mi nombre, obviamente me conoce. Pero yo no puedo recordarlo. No quiero herir sus sentimientos diciéndole que no tengo idea de quién es, así que he estado intentando recordar por mi cuenta, pero no logro hacerlo. Probablemente lo conocí estando ebrio en alguna de tus fiestas y lo olvidé por completo.”

“Puede ser,” Chan regresó su atención hacia su propia computadora. “Le voy a preguntar. No le diré que no sabes quién es, pero la próxima vez que lo vea voy a averiguarlo.”

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Habían pasado dos semanas desde que Jisung se cambió al turno de la mañana, y Minho aun seguía sin acostumbrarse a la feliz y brillante sonrisa que lo recibía cada vez que entraba al café. Sorprendentemente, Jisung continuaba siguiéndole la corriente, actuando como si realmente lo conociera. Habían incluso empezado a conversar seguido y a veces las riñas juguetonas de Jisung cruzaban la línea del coqueteo. Parecía cómodo en la presencia de Minho, como si realmente se conocieran, y Minho se preguntaba qué tanto de eso sería solo actuación. Minho seguía actuando por su parte también, demasiado avergonzado para decir la verdad. Honestamente esperaba no tener que explicarla nunca.

Minho estaba de camino de regreso a su departamento después de sus clases de la mañana, cuando sintió un brazo rodear sus hombros. “Cuanto tiempo sin vernos.”

“Hey, Chan.”

La mirada de Chan cayó en el vaso de café casi vacío en las manos de Minho, “¿Es del café donde trabaja Jisung?”

“Sí.”

“¿Hm, y cómo es que se conocen? Nos juntamos la otra noche para trabajar en algo de música, y comentó que te ha estado viendo más seguido ahora que cambió de turno. Pero nunca me dijo cómo es que se conocieron.”

El brazo de Chan se sintió más pesado repentinamente y Minho rió, esperando escucharse casual, “Nos conocemos del café.”

Chan frunció el ceño, sus cejas juntándose imposiblemente, y Minho lo supo. Supo que Chan sabía que eso no era verdad. Jisung debió haberle pedido que preguntara.

Por suerte Chan no siguió preguntando y Minho aprovechó para liberarse de su brazo justo cuando llegaron por el tramo del café, “Tengo que irme, lo siento. Quedé de verme con los chicos de baile para comer.”

Chan asintió, pero Minho pudo darse cuenta de que su mente estaba a millas de distancia. Se maldijo a sí mismo por ser tan estúpido como para gritar el nombre de Jisung aquel día. Minho sacó su teléfono y comenzó a buscar otros cafés en el área.

No podía volver a café donde trabajaba Jisung. No si quería mantener algo de su dignidad.

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Desde el día en que Chan le había informado que Minho había dicho que se conocieron en el café, Jisung no había vuelto a ver a Minho. Había dejado de ir en las mañanas y Jisung estaba confundido.

¿Por qué había dicho Minho que se habían conocido en el café, cuando claramente sabía quién era Jisung desde antes de ese día? ¿Se sentía avergonzado por la forma en la que se habían conocido? ¿Se habían besuqueado en alguna fiesta y simplemente no había querido mencionárselo a Chan?

Cuando Hyunjin llegó a relevarlo, se le ocurrió que no perdería nada con preguntar, “¿Ha estado viniendo Minho en tus turnos? No lo he visto en estos días.”

Hyunjin negó con la cabeza, “Lo he visto en clases, pero no aquí. Tal vez está dejando el café.”

“¿Tienes clases con él?” Jisung dudó por un momento, mordiéndose el labio mientras se decidía. “¿Puedes preguntarle algo por mi?”

Hyunjin se encogió de hombros “Sí, claro.”

“Dile que si puede verme aquí mañana en la mañana, mas o menos a la misma hora que solía venir. Mañana es mi día libre.”

“¡Sabía que querías invitarlo a salir! ¡Se lo dije!” Hyunjin tenía una expresión triunfante. “Se lo dije muchas veces.”

“No voy a… como sea. Si eso hace que venga entonces sí, es una cita.” Jisung escribió su número en una servilleta y se la entregó a Hyunjin. “Dale esto también.”

“Ustedes juntos se van a ver tan lindos.” Hyunjin extendió el brazo y pinchó uno de sus cachetes antes de tomar la servilleta. “Que emoción.”

“No te emociones tanto, puede ser que no venga.”

“Vendrá,” Le aseguró Hyunjin. “Le interesó bastante que lo llamaras lindo.”

Jisung le aventó su delantal, “¡¿Por qué le dijiste eso?!”

Hyunjin logró esquivarlo, riendo, “Quería saber lo que dijiste sobre él, así que le dije.”

“No me sorprende que haya dejado de venir,” Jisung frunció los labios. “Entre tú y Chan, obviamente sabe que estuve preguntando por él. Lo ahuyenté.”

“No te preocupes tanto Sungie,” Hyunjin se recargó en el mostrador y le revolvió el pelo. “Eres muy lindo como para que pueda resistirse por mucho tiempo. Estará aquí mañana. Estoy seguro.”

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Minho dio un gran suspiro antes de entrar al café, frotando sus manos en la camisa de rayas azules y rojas que llevaba puesta. Cuando Hyunjin le dijo que Jisung quería que se vieran, pensó que éste estaba jugando con él. Pero después le dio una servilleta con el número de Jisung, un pequeño corazón dibujado al lado de los números. Cuando Minho había mandado un mensaje para confirmar que realmente se trataba de Jisung, había recibido una foto del chico y una proclamación de que lo había extrañado. Minho no podía ignorar esos ojos de cachorrito, y había accedido a reunirse con él.

Había estado despierto toda la noche, intentando pensar en una buena historia de cómo se habían conocido, pero entre más pensaba en cómo mentirle, más se le revolvía el estómago. No quería revelarse a si mismo como un stalker que había sido cautivado por Jisung por meses, pero el solo hecho de intentar hacer pasar su primer encuentro como algo tan simple como un “nos conocimos en una fiesta” no se sentía correcto.

Jisung merecía la verdad.

Cuando Minho finalmente se animó a entrar por la puerta del café, vio que Jisung ya lo estaba esperando en una mesa del rincón, con dos frappes Americanos listos. Jisung Levantó la mirada con el sonido de la campanilla de la entrada y una sonrisa se esparció por su rostro al ver a Minho.

Jisung se levantó, moviendo la mano con entusiasmo, como si el café no fuera un lugar pequeño y existiera la posibilidad de que Minho no lo viera sentado ahí. Lucía adorable, engullido por el enorme suéter rosa que traía puesto, y Minho quiso llorar. Hyunjin no había especificado si esto era una cita o no, pero si es que lo era, definitivamente Jisung no lo invitaría a salir una segunda vez, no después de averiguar que Minho lo había estado stalkeando en Instagram. La felicidad que ahora se estaba reflejando en sus ojos sería sustituida por repugnancia.

Minho caminó hacia la mesa e inmediatamente fue recibido con un abrazo, las mangas del suéter de Jisung cubrían sus manos, las cuales ahora rodeaban fuertemente su cuerpo. Minho lo abrazó también, colocando la barbilla en el hombro del otro, aprovechando la oportunidad que nunca pensó tener.

“Gracias por venir”, Jisung soltó el abrazo, su mano recorriendo su cintura hasta que la retiró por completo, y tomó asiento de nuevo. “No estaba seguro de que lo harías.”

“Claro que vine,” Minho tomó el café, solo para tener algo que hacer con las manos, y le dio un trago. “¿Por qué pensaste que no iba a venir?”

Un tinte rosado cubrió las mejillas de Jisung, “Pensé que te había asustado. Sé que sabes que estuve preguntando por ti.”

Minho lo observó, sintiéndose culpable. Nunca fue su intención que Jisung se tomara su desaparición como algo que había causado. “Perdón por hacerte pensar eso. No hiciste nada malo. No me molesta que preguntes por mi.”

Jisung respiró profundamente y concentró su mirada en su café. Parecía apenado.

Minho extendió su mano hacia el lado de la mesa de Jisung, con la palma hacia arriba, “Hey, lo que sea que quieres decir, no te pongas nervioso, no te voy a juzgar.”

Jisung levantó la mirada entre pestañas, ofreciendo a Minho una pequeña sonrisa antes de colocar su mano en la suya. Después de unos segundos de silencio, y otra respiración profunda, habló, “De verdad lo siento mucho, mucho, mucho. Pero no puedo recordar cómo fue que te conocí.”

Minho apretó la mano del otro, esto hizo que Jisung levantara la mirada, el nerviosismo podía verse en sus ojos. Intentó retirar su mano y Minho quería tan desesperadamente tomarla y nunca dejarla ir, pero sabía que una vez que revelara su verdad, Jisung no querría que lo siguiera tocando de todas formas. Así que lo dejó retirarla, regresando su propia mano a su regazo.

“Eso, um, eso no es culpa tuya, tampoco.” Minho solo tenía que decirlo y dejarlo salir de su pecho. No servía de nada seguir retrasándolo, “Realmente no nos conocíamos antes de aquél primer día que cambiaste turno. Yo, um,” Minho fijó su mirada en la mesa, “Te vi etiquetado en una foto de Chan hace unos meses. Y te me hiciste muy lindo. Así que mas o menos seguí checando tus redes sociales. Cuando entré aquí ese día y te vi, tu nombre se me vino a la mente. Pude darme cuenta de que no sabías quién era, pero tenía que actuar como si te conociera o me revelaría a mi mismo como un stalker, así que solo dejé que pasara. Y fuiste muy dulce siguiéndome la corriente.” Minho estaba asustado de levantar la mirada y ver la reacción de Jisung, así que en lugar de eso se levantó, “Me iré ahora, lo siento mucho.”

“¡No!” Una mano se envolvió en su muñeca, pequeños dedos sobresaliendo de la gran manga rosa. “No tienes que irte.”

Minho arriesgó una mirada hacia Jisung y lo vio observándolo fijamente aun con las mejillas hermosamente sonrojadas. No se veía horrorizado, así que Minho regresó a su asiento. Los dedos de Jisung pasaron de su muñeca a los suyos , entrelazando sus manos, su mirada aún en la de Minho.

“Te veías tan emocionado de verme. Ese día. Nunca nadie había dicho mi nombre así. Como si verme fuera la mejor parte de su día.”

“Verte es siempre la mejor parte de mi día.”

“Me sentí tan mal,” La mirada de Jisung pasó a sus manos entrelazadas, una sonrisa en sus labios. “Por no saber quién eras. Eras tan amable y hermoso y feliz de verme todo el tiempo, me sentí como un idiota por no poder recordarte. Podía darme cuente de que era importante para ti solo por la forma en la que me hablabas, y quería recordar quién eras. Quería saber que clase de historia teníamos que te hizo estar tan feliz de verme.”

“No hay historia,” Rió Minho, contrayéndose por lo poco apreciativo que sonaba incluso ante sus propios oídos. “Solo mi raro crush de internet.”

“Esta es nuestra historia ahora,” Jisung señaló el café casi vacío, “Y tendremos una historia divertida que contar cuando las personas pregunten como es que terminamos juntos.”

“Todos van a pensar que somos unos tontos.”

“Pero sí somos tontos,” Jisung sonrió ampliamente, inclinándose sobre la mesa. Minho rió y se inclinó también, utilizó la mano que tenía libre para tomar la mejilla de Jisung mientras se besaban lentamente.

Cuando se separaron un minuto después, Hyunjin ya estaba parado frente a su mesa, una mano sobre su corazón, sonriéndoles con cariño, “Sabía que serían muy lindos juntos ¿Qué fue lo que te dije Jisung, la primera vez que preguntaste por Minho? Te dije que te aventaras. Y Minho ¿Qué te dije cuando hablamos de Jisung? Te dije que te iba a invitar a salir. Yo hice esto.”

Jisung hizo bola una servilleta y se la aventó a Hyunjin, “Sí, tú y tu trasero perezoso rehusándose a levantarse para el turno de la mañana hizo esto. Pero esta es la única vez que lo diré, así que toma cualquier satisfacción que puedas de esto y déjanos solos.”

“De nada,” dijo Hyunjin melodiosamente, antes de regresar al mostrador.

“Sí, sí, gracias Hyunjin,” Murmuró Jisung antes de regresar la mirada a Minho, una sonrisa inmensa en sus labios. “¿Bésame de nuevo?”

Minho se acerco nuevamente, pero antes de que los labios de Jisung tocaran los suyos, se retiró riendo, ante el quejido agudo que dejó escapar el otro, “Esto quiere decir que tendré café gratis de nuevo?”

“No tendrás café ni besos si sigues con esto,” Jisung exageró sus labios y Minho rió de nuevo, acariciando la mejilla de Jisung con su pulgar.

“No puedo arriesgarme,” Accedió. Le dio un beso rápido en la mejilla antes de acercarse a su labios “Pero si tuviera que elegir solo uno, tomaría tus besos.”

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• Gracias por leer, ésta es otra historia corta de ésta autora, espero poder traducir el resto pronto, su sentido del humor combinado con el cheesiness y la gota de angst son un placer de leer!