Practical Magic. Acto 1.
- Numby.
- 26 may 2019
- 11 Min. de lectura
Los hombres de la familia Bang, además de tener habilidades mágicas, son perseguidos por una maldición: Cualquiera que se atreva a enamorarse de un hombre Bang será alcanzado por una muerte prematura.


Parejas: Chan/Woojin - Felix/Changbin - Minho/Jisung - Hyunjin/?
Categoría: AU / Universo Alterno / Magia
Género: Suspenso / Romance
Sinopsis: Practical Magic (1998) AU. Los hombres de la familia Bang, además de tener habilidades mágicas, son perseguidos por una maldición: Cualquiera que se atreva a enamorarse de un hombre Bang será alcanzado por una muerte prematura. Después de la muerte de su madre y de su padre, Bang Chan decide usar sus habilidades para hacer un hechizo de amor cuando es niño, enlistando características imposibles en el amor de su vida para no encontrarlo nunca. El problema es que años más tarde conocerá a Woojin, quién cumplirá con cada una de las características enlistadas en su hechizo de la infancia. Además de eso deberá lidiar con su hermano Felix, quién en un intento desespero utiliza magia prohibida para traer de vuelta a la vida a su difunto novio.
Nota del Autor: Éste capítulo se centra en hechos sucedidos en la infancia de Chan y Felix. Perdón si la narración no suena de niño de 12, pero esto supera mis capacidades T_T.
Edad: 12 años.
Chan había salido de su cuarto junto con Felix, no podía dejar de tener curiosidad sobre el visitante misterioso.
Era común que gente del pueblo llegara a diferentes horas del día a pedir la ayuda de sus tías, pero esta persona había sido diferente. Para empezar, nadie visitaba la casa de noche; y en segundo lugar seguía sin entender lo que había pasado minutos antes de que la persona tocara la puerta.
Los cuatro habían estado en la cocina. Como todos los días después de cenar, se habían quedado un rato más porque era la hora en que sus tías los hacían estudiar y practicar trucos nuevos.
Esa noche habían colocado un montón de velas en la mesa, a petición de Felix, quien llevaba días rogándoles que les enseñaran a encenderlas con un soplido, como les veían hacer a ellas. Era un truco muy fácil, Chan solo había tenido que seguir las instrucciones de la tía Hwasa: Cerrar los ojos, visualizar una llama en su cabeza y soplar. No lo había logrado en el primer intento, pero sí en el segundo. Después de volver a cerrar los ojos y visualizar la llama en su mente, decidió calmarse y observarla en lugar de soplar de inmediato. La luz estaba en medio de una oscuridad total, instintivamente se imaginó caminar hacia la luz y mover su mano lentamente hacia ella hasta que las yemas de sus dedos la tocaron. Al principio no sintió nada así que siguió jugando con la llama, pasándola por sus dedos, hasta que poco a poco la sensación de calor se fue haciendo presente. El calor fue incrementando mientras más jugaba con la llama y justo cuando sintió su dedo arder, decidió soplar y abrir los ojos. Se había encontrado con la mitad de las velas de la mesa encendidas.
“¡Buen trabajo!”. La tía Wheeine se había acercado a chocar la palma con él. Le dolieron un poco los dedos.
“Lix, si sigues soplando así vas a terminar incendiando toda la cocina”
“¡Pero todavía no he podido prender ninguna!”
Felix se había subido a gatas a la mesa e intentaba encender las velas restantes soplando incesantemente. La tía Hwasa intentaba contener su risa, no había duda de que encontraba todo el asunto muy gracioso.
La tía Wheeine alzó la palma en su dirección y Felix no lo pensó dos segundos antes de chocarla con ésta. “Lo importante es no darse por vencido, ¿verdad Lixie?”
Chan le habría dirigido una sonrisa a su hermano si no fuera por la repentina sensación desagradable que recorrió su cuerpo. Era un sudor frío que lo mantuvo inmóvil, al mismo tiempo que las nauseas amenazaban su estómago. Los sonidos a su alrededor se fueron desvaneciendo y cuando intentó gritar no pudo ni mover la boca.
Comenzó a sentir un hormigueo y decidió calmarse. A lo lejos escuchó la voz de su hermano, y tan pronto como se había apoderado esa sensación de su cuerpo, se esfumó. Sus pies inmediatamente lo llevaron a la puerta.
Atravesó la sala y se dirigió al pasillo de la entrada, pero algo lo hizo detenerse en seco antes de llegar.
Alguien se le había adelantado, su tía Wheeine se encontraba pegada a la puerta, dándole la espalda y con una mano en la perilla.
“Chan.” Dijo sin voltear a verlo, al mismo tiempo que las luces del pasillo se apagaron.
Nadie podría culparlo por el sobresalto y el grito que dejó salir.
La tía Wheeine comenzó a reír. “Tranquilo, hoy tendremos visita, ¿puedes hablarle a Felix y subir ambos a sus cuartos?”
Su tía trataba de sonar tranquila, pero Chan podía sentir el nerviosismo en su voz.
“Pero-“ Apenas empezó a hablar, alguien tocó a la puerta.
Las nauseas que había sentido en la cocina comenzaron a regresar, y eso había sido suficiente razón para darse la media vuelta sin cuestionar nada e ir en busca de Felix.
Ya había pasado un rato y la curiosidad de Chan (y sobre todo la de Felix), habían sido más fuertes que su intuición, así que ambos estaban ahora sentados en lo alto de las escaleras intentando ver lo que pasaba.
El visitante y sus tías tenían un rato hablando agitadamente en la sala, pero desde donde estaban no podía distinguirse lo que decían, y tampoco podía ver nada. Felix le hizo ademanes para bajar los escalones. “Si no hacemos ruido no se van a dar cuenta.” Chan envidiaba a veces la ingenuidad de su hermano.
Aun así tomó la delantera y comenzó a bajar.
El visitante misterioso había resultado ser una mujer. Chan habría preferido no haber bajado porque cuando se acercaron más, lo primero que vieron fue a la mujer sosteniendo una paloma en la mano para después encajar una larga aguja delgada en su pecho. Las manos de Chan empezaron a temblar.
“No puedo vivir sin él” Dijo la mujer desesperada. Entregó la aguja ensangrentada a su tía Hwasa, quien se encontraba sentada a un lado de ésta, “Ten cuidado con lo que pides”. Después de entregar la aguja, la mujer tomó un trozo de papel que estaba en la mesita de centro y se lo llevó al pecho “Quiero que piense en mi todo el tiempo, que no piense en nadie más”.
“Recuerda que si pides algo como esto habrá consecuencias, y éstas no lo decides tú, ¿estás completamente segura de que quieres seguir?”
“Lo amo, y estoy segura de que él me ama tanto como yo a él, ayúdame por favor… tiene que separarse de su esposa.” Parecía que la mujer estaba a punto de llorar de nuevo, pero la tía Wheeine, quien estaba sentada al otro lado de ésta, puso una mano en su hombro, y con la otra tomó el dinero que la mujer había sacado de su bolso.
“Esperemos que tengas razón.”
No entendía por qué sus tías estaban ayudando a esa mujer ¿Por qué el amor volvía tan desesperadas a las personas? ¿Por qué tenían que sacrificar a una paloma?
“No quiero enamorarme nunca.”
“No puedo esperar a enamorarme”
Chan había olvidado que su hermano estaba detrás de él. Volteó a verlo al escuchar su voz, y si no fuera por las velas iluminando ahora la sala, Chan podría jurar que la luz provenía de los ojos de Felix, que brillaban tan intensamente como los fuegos artificiales que tanto le gustaba ver en las ferias del pueblo.
Al regresar la mirada hacia sus tías, Chan sintió un escalofrío por segunda vez esa noche. La tía Wheeine los estaba observando.
“ -Cantará mi canción favorita al revés
-Me escuchará llamándole aun que esté a kilómetros de distancia
-Su voz podrá calmarme-”
“¿Qué estás haciendo? “
Chan siguió caminando por el balcón intentando seleccionar ingredientes de entre el montón de plantas que tenían sus tías. “Un hechizo de amor”. “-Su figura favorita
Será la estrella.” Tomó una flor de estrella que le llamó la atención y la agregó a la mezcla de hiervas que tenían en su recipiente.
“Pensé que no querías enamorarte”
Chan sonrió “Sigo sin querer, pero este hechizo es especial.”
“¿Por qué es especial?”
“Porque es imposible”
Chan cerró los ojos y levantó las manos con el recipiente hacia el cielo, los pétalos de las flores de la mezcla comenzaron a flotar.
Sintió la mirada de Felix “Si mi alma gemela no existe no podré enamorarme… no me volveré loco… y no moriré de amor.“ Chan abrió los ojos al darse cuenta de lo que había dicho e inmediatamente se arrepintió al ver la expresión de Felix.
“…¿Cómo mamá y papá?”
Chan puso el tazón con los ingredientes de su hechizo en la mesita de las macetas, y abrazó a su hermano. “Quisiera no hacerlo Lix, pero… Viste a papá ese día, ¿verdad?, cuando mamá murió.” Felix bajó la mirada y asintió.
Chan y Felix sabían de la maldición de su familia, todo había comenzado cuando ambos escucharon accidentalmente a su tío y a su papá hablado años atrás.
Ambos tenían el hábito de escabullirse en las noches a la cocina, su mamá guardaba bolsas y cajas de dulces en los cajones altos de la alacena. Tenían prohibido comer dulces en la noche, así que ambos tenían que conseguirlos a escondidas.
Ese día habían bajado las escaleras, listos para ir a la cocina, pero fueron interrumpidos al escuchar las voces de su papá y de su tío, quien estaba de visita en su casa.
“Fue la maldición, Yeongi” Sonaba como si su tío estuviera llorando, “La maldición de la familia me la arrebató porque la amaba demasiado.”
“No digas eso Yeongsu…” Chan pudo notar un ligero temblar en la voz de su papá. Felix y Chan se voltearon a ver confundidos, Chan tomó la mano de su hermano y subieron silenciosamente las escaleras de nuevo.
No pudo dormir esa noche pensando en la voz de su padre.
Fue finalmente en el funeral de su tío cuando Chan tomó el valor para preguntar a su papá sobre la conversación de ese día.
“No es nada amor.” Su mamá le revolvió el pelo, mientras cargaba y balanceaba a Felix con el otro brazo. “Es solo una leyenda familiar.”
“¡Pero escuchamos a papá y a mi tío!” Dijo Felix. Chan volteó a ver a su padre, quien aun tenía rastros de las lagrimas en el rostro.
Su mamá los miró con reproche. “Este no es el momento cielo.”
“Está bien Eunji, es solo una historia.” Su papá sonrió con tristeza a sus dos hijos.
Su mamá suspiró y cerró los ojos “Bien, si quieres contárselas hazlo, pero yo no quiero escucharla.”
Su papá se limpió las lágrimas y sonrió de nuevo, ésta vez su sonrisa parecía de verdad. “No te preocupes, están llegando Hwasa y Wheeine, creo que les gustaría que tu hermoso rostro fuera el primero en recibirlas.” Le dio un beso a su esposa en el cachete y tomó a Felix de sus brazos. Su mamá le sonrió de vuelta y le regresó el beso. “¿Se quedarán con nosotros, verdad? ”, “¡Por supuesto!”. La sonrisa de su mamá creció aún más “No agobien mucho a su padre pequeños traviesos.” Ambos recibieron un pellizco juguetón en el cachete, antes de que su mamá se diera la vuelta para ir a recibir a sus tías.
“Chan, Felix, antes de contarles esto, deben entender que esta historia no tiene nada que ver con la muerte de sus tíos, es solo una mala coincidencia, así que ustedes dos no deben preocuparse por nada ¿entendido?.” Ambos niños asintieron, observándolo con atención. “Cada vez creces más Lix.” Después de ajustar a Felix en sus brazos, indicó a Chan que se acercara. “¿Ya estás muy grande como para darle un abrazo a tu padre?”, “¡Nunca!” Chan se acercó inmediatamente y abrazó a su papá.
“Bien, ambos saben que nuestra familia es especial, ¿verdad?” ante la mirada de confusión de ambos niños su papá agregó “He notado que han estado practicando con los dulces de la alacena.” Tanto Chan como Felix se sonrojaron al darse cuenta de lo que estaba hablando su papá.
Los dulces estaban en el gabinete más alto, ninguno era lo suficientemente alto como para alcanzarlos, y Chan no quería arriesgar a su hermano cargándolo, así que en una ocasión simplemente deseó que los dulces flotaran hacia él, y fue precisamente lo que sucedió. Así era como conseguían los dulces, Chan había intentado enseñarle a Felix a hacerlos flotar pero hasta el momento el otro solo había conseguido moverlos lo suficiente como para que cayeran del compartimento.
“¡¿Tu también puedes?!” Gritó Felix, para luego sonrojarse de nuevo, después de darse cuenta de que la gente alrededor había volteado a verlos. Su papá le dio un beso en la mejilla.
“Sí, eso y muchas otras cosas divertidas. Creo que ya están lo suficientemente grandes para aprender, así que prometo enseñarles más trucos en vacaciones.”
“¡Cool!”
Chan estaba tan sorprendido y emocionado como Felix por la revelación de su papá, pero eso no era lo que quería saber en ese momento. Desde que los había visitado su tío, a Chan lo había acompañado una presión en el pecho que lo seguía acompañando incluso en ese momento, nada parecía hacerla desaparecer, ni siquiera sus videojuegos o sus amigos, así que lo que más le interesaba era saber la historia de la que estaba preocupado su tío antes de morir, y lo que había hecho que la voz de su papá temblara de la forma en que lo había hecho.
“Papá..” Su papá volteó a verlo, sus ojos dejaron de brillar.
“Esta bien, está bien… En nuestra familia existe una leyenda…” La sonrisa de su padre había decrecido unos milímetros. “Se dice que hace muchos años uno de nuestros ancestros, Bang Yong, vivió en la isla en donde viven sus tías. Yong era tan apuesto y encantador como todos los Bang.” Chan y Felix rieron ante el comentario. ”Y estaba enamorado de una igual de hermosa y encantadora mujer” Su papá hizo una pausa para darles un beso en la frente a ambos. “... Se decía que no había persona en el pueblo que no amara a Yong, pero desafortunadamente esto no era del todo cierto. Había personas que envidiaban su carisma, y en un tiempo en donde la ignorancia predominaba, fue acusado de hechicería. Sin embargo Yong no estaba preocupado, no tenían forma de probarlo y todo el pueblo lo amaba, aun así sintió la responsabilidad de contar la verdad a su amada, pensó que era momento de hacerlo. Sin embargo las cosas no salieron como lo planeó. La mujer que había jurado amarlo lo traicionó y repudió su amor después de conocer su secreto, pero lo peor estaba por venir…la mujer no solo lo odió y lo traicionó a él, si no también al hijo que tenían juntos.” Su papá bajó a Felix y los abrazó a ambos. “Tal vez cuando sean más grandes les cuente lo que pasó con el hijo de Yong, pero por ahora solo les diré que lo que sucedió después lo dejó destrozado. Yong juró no volver a sentir amor por ninguna otra persona, el aura blanca que lo rodeaba se tornó oscura, y así murió. Se dice que esa energía oscura se transformó en una maldición para los hombres de nuestra familia. Aquella persona que se atreva a enamorarse de un hombre Bang…. Pasará a la otra vida a causa de ese mismo amor.”
“Por eso..” Se escuchó la pequeña voz de Felix, quien ya tenía lágrimas en los ojos. “¿Por eso murió la tía Min…?”
“¡No! No amor, eso solo es una historia, como las películas que vemos en casa, solo son historias, no son reales.” Su papá sonrió débilmente a ambos.
Chan no sabía si hacer la siguiente pregunta a su papá, pero había estado en su mente todo ese tiempo “¿Y por qué murió el tío Yeong?”
Su papá le acarició la mejilla “A veces queremos tanto a alguien que no podemos soportar estar sin esa persona, por eso el tío Yeong quiso reunirse con la tía Min.” Las lágrimas de Chan comenzaron a brotar, “Pero, y si la historia es cierta, ¿les pasará lo mismo a ti y a mamá?”
“No, tu mamá y yo jamás los abandonaríamos, ustedes son el amor de nuestras vidas.” Su papá había comenzado a acariciar su cabello, pero su mirada estaba en otra parte, Chan volteó hacia atrás para ver a su mamá con sus tías, sintiendo una ola repentina de felicidad al verlas a las dos, tanto él como Felix corrieron inmediatamente a abrazarlas, olvidando momentáneamente la historia que su papá les acababa de contar.
La siguiente vez que vieron a sus tías fue en el funeral de sus papás.
CONTINUARÁ.
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