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Jaque Mate.

  • Foto del escritor: Numby.
    Numby.
  • 16 feb 2019
  • 11 Min. de lectura
El universo alterno meloso de juego de pistolas laser que nadie necesita (pero que totalmente necesitan, no me vean a mi).

Esta es una historia traducida del inglés al español con autorización del autor. Todos los derechos de la pieza pertenecen a su autor.


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Categoría: Historia Corta / AU

Género: Comedia romántica

Original: Checkmate


Nota del Autor: Bien, abróchense el cinturón chicos, esto va a ser un viaje. Tal vez. ESCRIBÍ ALGO MELOSO (¿Recuerdan la última historia que escribí?, Si bueno, esa se suponía que era melosa… y no lo fue.) Esencialmente, decidí que iba a dejar de casi matar gente y / o mandarla al hospital por varias razones, así que le pedí a mis amigos que me sugirieran una trama melosa.

Nadie respondió a tiempo (aún los quiero chicos) así que se me ocurrió a mi la trama y estoy gritando en este momento porQUE ES TAN MELOSA OMG CASI ME AHOGO. Como sea.

Gracias a mis lectores beta, Lovely, Spacenicoo, y Dreambynight, literalmente estaría estrellando mi teléfono contra mi cabeza si no los tuviera a ustedes, así que gracias chicos.

Seguiré hablando de más en las notas finales :)

¡Disfruten!


Nota del Traductor: ¡Otra historia corta! Minho y Jisung sacan su lado competitivo en este universo alterno de la mejor y más graciosa manera. De rápida lectura & divertido, con un final inesperado.



Minho se arrastraba entre la oscuridad del cuarto.


Su mascara cubría la emoción en su rostro, su arma estaba lista y apuntando. El chaleco antibalas le estorbaba, pero estaba agradecido de que lo protegiera del enemigo.


Hablando del enemigo, había alguien moviéndose delante de él. Parecía como si la persona estuviera haciendo su mejor esfuerzo por mezclarse en la oscuridad, aun así Minho podía detectar sus movimientos. Se agachó detrás de una pared y controló sus nervios, colocó los dedos en el gatillo del arma. Respiró profunda y silenciosamente. Tres, dos, uno-


Minho se puso de pie y rodeó la esquina, levantando el arma para disparar- Solo para encontrar la punta de otra pistola en su pecho.


“Jaque mate.”


Sonó la alarma en su chaleco, un triste pew pew pew, como un Pac-Man muriendo emitiendo de éste, al tiempo que las luces se prendían de nuevo.


Minho estaba inmóvil, aun sorprendido, viendo a su atacante.


“Tú-“ Comenzó a decir, antes de ver más de cerca a la persona que lo había asesinado. Era sublime. Sin importar su cabello color zanahoria, cubierto por una gorra de béisbol, y su expresión presumida, lo cual estaba volviendo loco a Minho, el chico podría ser un ángel. O con esos ojos emparejados con esa sonrisa de satisfacción, posiblemente un demonio.


“¡Oye! ¡Ya iba a ganar! Minho logró decir finalmente, desviando su mirada de los labios esponjosos del chico.


“Y en lugar de eso, gané yo.” El otro se encogió de hombros y ofreció su mano, la que no estaba sosteniendo su arma. “Han Jisung. Pensé que te gustaría saber el nombre de quien tuvo el placer de patear tu fino trasero en este juego.”


Minho estrechó la mano del otro, aun en un vago estado de conmoción, estaba a punto de responder con su propio nombre cuando una voz en las bocinas los interrumpió.


“Todos, despejen lugar por favor, el siguiente juego empezará en dos minutos.”


Minho disparó a Jisung una mirada fulminante antes de salir del cuarto para ir a formarse de nuevo en la línea. Para su desgracia, Jisung se formó detrás de él y esperó también por el siguiente juego.


Jisung seguía intentando hablar con Minho, pero Minho intentaba no prestarle atención. ¿Qué le debía al pequeño bastardo detrás de él además de la revancha?


Por fin, por fin, el área estaba abierta de nuevo. Sin embargo, apenas y había lugar disponible para dos personas para integrarse con el gran grupo que estaba delante de ellos. Minho intentó empujar a la pareja delante de él, pero estos querían estar en el mismo equipo, y las armas restante eran de equipos distintos.

Así que Minho dio un paso adelante, su mirada puesta en el arma roja. Mientras recogía su pistola, vio otra mano que podría pertenecer al cabeza de zanahoria, tomar la pistola restante. Viendo por el rabillo del ojo, confirmo que era el chico Jisung.


Entraron a la arena, el corazón de Minho latía fuertemente en su pecho, teniendo treinta segundos para esconderse. Minho se posicionó en un lugar que parecía algo así como una torre, un lugar alto en donde podía eliminar al otro equipo como francotirador.


Era el plan perfecto, hasta que cerca de haber pasado tan solo dos minutos, su chaleco hizo un sonido de pew pew pew, marcando su muerte. De nuevo.


“Okay, no, ¿qué demonios?” Dijo Minho, confundido. Estaba literalmente en la cima de una torre, su chaleco protegido, y nadie siquiera había volteado a verlo en todo este tiempo. Había trabajado tan duro, escalando la torre y todo, y ahora sus matanzas había sido en vano ahora que había muerto el también. ¿Cómo rayos había muerto?”


Un par de tenis sonaron en la superficie a un lado de él. “Jaque mate”, se escuchó una voz alegre.


Minho volteó hacia arriba, y ciertamente, el maldito de Jisung esta parado sobre él, ofreciendo su mano para ayudarlo a levantarse. La boca de Minho se abrió nuevamente en sorpresa, frunciendo el ceño.


“Hola”, el chico sonrió ampliamente.


“¿Cómo en un demonio me encontraste?”


“La siguiente ronda comienza en dos minutos, por favor salgan por la puerta del lado derecho de la arena.”

Minho dio un golpe a la mano de Jisung y salto de la torre, dando la vuelta para salir por la puerta. Escuchó a Jisung seguir sus movimientos. Una vez que estaban fuera de la arena, Minho volteó a verlo.

“¿Cómo demonios me encontraste?” repitió.


“Bueno, verás” Comenzó Jisung, llevando la manos hacia su cabello para despeinarlo y ajustar su gorra. El movimiento hizo que su camiseta se levantara un poco, y Minho hizo lo posible por mantener su mirada en el rostro del chico. “Sabía que querrías ir a un lugar alto, como francotirador ¿cierto? Así que aseguré mi arma y monté las paredes para colgarme del techo. Es agradable, está cubierto de barras, cierto, así que, uh, me balancee apoyándome en las paredes hasta que te encontré; después me posicioné a tus espaldas sin que te dieras cuenta, me sostuve con las piernas en el techo quedando colgando de rodillas, saqué mi arma y te disparé.”


Minho se quedó parado mirándolo, impresionado “Qu-“


Jisung tomó su mano y lo jaló hacia la fila de nuevo. “Al menos un intento más para atraparme, sí? Me siento mal por ésta última.”


Dios, algo que no se veía todos los días. Un ángel en una arena de pistolas laser, prometiendo muerte instantánea y un disparo de redención. Solo para encontrar muerte instantánea de nuevo.

Así que esperaron en la fila por otro pase al juego. Una vez que llegaron finalmente al frente, solo quedaban armas color azul.


“Vamos a estar en el mismo equipo esta vez, nada de enfrentamientos amistosos, ¿cierto? Dijo Jisung.

“Tendremos que esperar a la siguiente ronda para que puedas vencerme.”


Minho se encogió de hombros y aventó un arma al chico. “Prepárate”. Se cercioró de que su mascara estuviera asegurada sobre su nariz, antes de escoger un arma para él mismo. “Y deja que comience el juego.”

Las puertas se abrieron, y a cada equipo se le dio un minuto para prepararse. Jisung tomó la mano de Minho, provocando, por alguna razón, que su corazón se acelerara, para jalarlo detrás de un pilar.


“¿Deberíamos idear un plan?” Dijo Jisung en voz baja.


“Ya tengo uno.”


“¿Oh?”


“Sí. No dejes que te disparen.” Minho rodeó la esquina, disparando en el pecho a las dos personas delante de él.


Minho escuchó a Jisung resoplar detrás de él, y entonces lo sintió presionarse en su espalda. “¿Qué pasa si te uso como mi escudo humano?”


“No jugaría en la siguiente ronda”, murmuró en respuesta, para después proceder a apuntar y disparar con precisión al centro del chaleco de otra persona.


La chica levantó las manos en el aire con fastidio para después irse. “Por el amor del cielo, ¿por qué no puedo durar más de dos minutos en este juego infernal?”


Minho intentó no reír, revelaría su posición muy fácilmente. Volteó a ver a Jisung, disparando a alguien sobre el hombro del otro en el proceso. “Dejaste tu 6 en punto desprotegido”.


“Sí bueno, tu - ¡cuidado!” Jisung tiro a Minho en el piso colocándose encima de él, tratando de protegerlo de un ataque de lasers.


El chaleco de Jisung se iluminó varias veces antes de emitir el sonido que indicaba que había muerto.


“Maldita sea” Murmuró Minho. “Estaba planeando sacarle todo el jugo a esto hacer equipo.”


“Bueno,” Jisung se encogió de brazos. “Te quedan quince oponentes, y dos colegas, sin incluirme. Buena suerte. Prueba que has valido la pena.” Con esas palabras finales, consiguió levantarse y caminar hacia la salida.


“Mierda” Fue todo lo que se le ocurrió decir a Minho. Tener el rostro del otro tan cerca era una experiencia, una que había dejado a su corazón latiendo fuertemente. Su piel perfecta trazando el camino hacia sus cálidos y profundos ojos. Su sonrisa era la más brillante que había visto y, oh, rayos, ¿tenía un piercing en la lengua?

Minho sacudió su cabeza en un intento fútil de aclarar su mente del dios impuro que era Han Jisung. Tenía un juego que ganar. Regresando a su primera estrategia, escaló la torre en rincón trasero y comenzó su labor de francotirador, disparando a miembros del otro equipo, sin poder borrar nada de los pensamientos sobre Jisung de su mente. Después de haber pasado más de cinco minutos, todos los quince fueron eliminados. Minho caminó fuera del cuarto, simulando sopar humo de la punta de su pistola, sonriendo a Jisung juguetonamente.


Sexy” Minho creyó haber escuchado a Jisung decir con voz casi inaudible.

Minho se atragantó con su saliva mientras regresaba el arma a la mesa. “¿Qué?”


“¿Hm?”


“¿Qué dijiste?”


Jisung pasó su lengua por su labio inferior. “Nada.”


Sí, eso realmente parecía un piercing.


La siguiente ronda solo sirvió para probar que tan cierta era esa afirmación.

Pudieron entrar en la arena múltiples veces, las filas fueron disminuyendo con el pasar de las horas. En las raras ocasiones en las que a Minho y a Jisung les tocaba estar en el mismo equipo, Jisung siempre lo tiraba para colocarse encima de él y protegerlo de los ataques. Si estaban en quipos separados, que era más frecuente que la alternativa, Jisung terminaba disparando a Minho de alguna forma en los primeros cinco minutos.


“¿Como demonios es que eres tan bueno en este juego?” Preguntó Minho, aventando su arma a la mesa después de una ronda en la que murió en los primeros treinta segundos. Se revolvió el cabello y se bajó la máscara para respirar mejor.


“Pues, practico…” Los ojos de Jisung se hacían cada vez más grandes entre más observaba a Minho. “Hola” Dijo con voz desvanecida.


Minho frunció el ceño y se quitó el chaleco. “Uh, ¿Hola? ¿Estas bien?”


Jisung parpadeo un par de veces antes de asentir con la cabeza. “Sí, uh, iba a decir que practico mucho.”


“Uh… Huh.”


“Bueno, y luego te quitaste la mascara, y ahora te estoy viendo realmente y es extraño porque todo lo que podía ver antes era tus ojos y la forma en la que se arrugan cuando sonríes y ahora puedo ver también tu sonrisa y ahora estas sonriendo en este momento y, santo cielo, creo que podría morir en este instante.”

Minho estaba, de hecho, comenzando a sonreír. “Huh. Realmente no quiero que mueras, así que me podré esto de nuevo, ¿sí? Disfruto nuestras batallas aun que sean frustrantes.”


Colocó su mano en la mascara para ponérsela de nuevo, pero la mano de Jisung se abalanzó para tomarla y quitarla gentilmente. “No, está bien. No voy a morir de verdad.”


“Probablemente no.”


“Sí, probablemente no.”


“La siguiente ronda empieza en treinta segundos.”


Otras dos rondas con Minho siendo eliminado de inmediato pasaron rápidamente en un resplandor de gloria, y la frustración se hizo excepcionalmente presente. No hubiese sido tan malo perder tantas veces, pero el problema es que era Han fucking Jisung quien lo mataba cada vez.

Se sentó abruptamente y comenzó a masajear sus cienes.


Jisung se sentó a un lado de él. “Hey, ¿una vez más?”


“Tú, desgraciado-“


“La siguiente ronda empieza en treinta segundos.”


No había nadie haciendo fila. El lugar estaba por cerrar, de hecho; Ya era tarde, y honestamente todos querían ir a casa. Incluyendo tal vez a Minho.


“Somos solo nosotros dos, ¿bromeas?”


“¿Eh?, no. Es solo que, no sé tu nombre aún, y al menos quiero saberlo antes de que intentes vencerme.”


“Ah, Minho. Lee Minho. Honestamente, ¿después de todo esto? Solo dime hyung.” Minho ofreció su mano para saludar a Jisung apropiadamente. “Soy el chico que está a punto de aplastarte.”


Jisung sonrió. “Esa es la actitud que quiero ver ¿Última ronda?”


Minho asintió. “Última ronda.”


Jisung aventó un arma azul hacia Minho, quien logró atraparla sin problemas, para después tomar el arma roja.


“¿Listo?”.


“No hay como el presente” Minho asintió.


Las puertas se abrieron, y cada quien se posicionó en sus respectivos lados.

La belleza de estar en la arena del juego era que literalmente no había nadie más. Nadie a quién evadir, nadie a quién disparar; podía concentrarse solamente en su oponente cabeza de zanahoria.

Minho se escabullo barrera tras barrera, arma lista. Por las prisas, olvidó ponerse de nuevo la mascara, así que intentó mantener oculto su rostro y controlar su respiración, lo más sigilosamente posible.

Se sentó en un rincón para tratar de ordenar sus pensamientos. Cerró los ojos y dejó a la oscuridad permitirle concentrarse en cada sonido, por pequeño que fuese.


Se escuchaba vagamente un sonido de metal al fondo, pero era tan bajo que no importaba. Había algunos ventiladores zumbando suavemente, y ruido blanco genérico de sonido ambiente. Trató de concentrarse en cualquier cosa irregular-


En ese momento escuchó una respiración acelerada proveniente del otro lado de la esquina. Sonaba como si se estuviera acercando. Sí, decidió que definitivamente era Jisung cuando vio la punta de una pistola sobresalir de la caja que se encontraba entre ambos.


Minho se levantó rápidamente y golpeó fuera del camino el arma que Jisung sostenía en sus manos, presionando al chico contra la pared. Mientras se escuchaba la pistola caer al piso, los ojos de Jisung se abrieron enormemente, y su respiración sonaba entre cortada. “Hola” dijo en voz baja, Minho apenas y puedo escucharlo, sintió su aliento sobre su clavícula.


Los sentidos de Minho se estaban sobrecargando. No estaba seguro de qué hacer con todo lo que estaba pasando, no sabía a qué prestar atención. ¿El sudor corriendo en su espalda, o las gotas de sudor cubriendo el cuero cabelludo de Jisung? ¿Su propia respiración forzada, o la forma en la que sus respiraciones se mezclaban en el corto espacio entre ellos? ¿Como su cabello probablemente lucía como si acabara de levantarse de la cama, o la forma en la que las pupilas de Jisung se estaban dilatando? ¿Como podía sentir su pulso en la yema de sus dedos, o la forma en la que podía ver el ritmo del de Jisung debajo de su manzana de Adana?


¿Su posición actual, o su proceso de pensamientos actual?


Minho se inclinó hacia delante y capturó los labios de Jisung. Cerrando los ojos instantáneamente ¿Qué estaba haciendo?


¿Acaso importaba?


Todo estaba perdido en el suave contacto de los labios de Jisung. Besar a Jisung era como mover sus manos entre las nubes. Había el mínimo contacto y una sensación de briza helada. Refrescante y satisfactorio.

Minho se retiro unos centímetros para permitir que el oxígeno transitara de nuevo a sus pulmones. Abrió de nuevo los ojos, su mirada y sus nervios se había intensificado.


Los ojos de Jisung aun estaban cerrados, sus cejas levantadas con expresión de sorpresa. Parpadeó varias veces, y Minho fue bendecido con unas lagunas oscuras en las que podría perderse, viéndolo con extrema sorpresa.


Minho aclaró la garganta. “Yo, um, lo siento. No sabía-“


“Cállate” murmuró Jisung, para después revertir su posición. Empujó a Minho contra la pared, atrapándolo entre sus brazos, con una mano a cada lado de su cabeza, sus labios chocando contra los suyos de nuevo. Sintió su lengua en la orilla de los labios, y Minho voluntariamente decidió abrirlos con el mínimo quejido.

Y, oh Dios, eso definitivamente era un piercing en su lengua.


La distancia entre ellos, ya mínima, disminuyó cuando Jisung rodeó el cabello de Minho con sus dedos. Minho aprobó el gesto, su mano derecha aferrándose a la playera de Jisung, antes de darse cuenta de que el otro aún estaba usando el chaleco, y que estaban en un lugar público con un staff bastante exhausto, y ellos besándose en un rincón oscuro.


Minho seguía sosteniendo su arma en la mano derecha.


La maldita pistola que los había reunido en primer lugar. La presionó contra el chaleco de Jisung y apretó el gatillo.


Pew, pew, pew.


Minho abrió los ojos junto para ver de nuevo la mirada sorprendida de Jisung.


Sonrió.


“Jaque mate.”

Nota final del autor:

¿Qué les pareció? ¿También se ahogaron en lo meloso?

Los comentarios y los me encanta son lo que me sostiene ( junto con todo lo relacionado con Mingung y Changlix que me mandan mis amigos, pero es otro tema). Si te sientes inclinado a ayudar a un autor, alguna de estas cosas serían bastante apreciadas!

Espero escribir más cosas melosas pronto. Tengo algunas otras tramas en mis notas para escribir.

Gracias por leer, espero que lo hayan disfrutados!! 📷<3 📷<3

Si quieres saber más sobre el autor no olvides visitar su Tumblr.

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